Ultimamente se insiste en que la liberalización del suministro eléctrico es una gran panacea. ¿Para quién? Hace unos años, con la liberalización de la distribución del combustible, se nos aseguró que se pagaría menos cuanto más cerca de una refinería viviéramos. Pues yo he pagado el gasóleo seis céntimos más barato a 300 kilómetros de donde vivo, y eso que tengo una de las mayores refinerías a menos de 10 kilómetros de mi casa. También las telecomunicaciones están liberalizadas y lo único que hemos conseguido es que nos bombardeen todos los días con varias llamadas de la competencia ofreciéndonos miles de ofertas. Vivo en una comunidad en la que en el recibo del agua te cobran más por el suministro que por el coste del propio líquido. ¿Quién protege a los consumidores? Los Gobiernos, tanto el central como los autonómicos, crean sus propias leyes, que a veces se contradicen, y si quieres averiguar a cuál de ellas debes atenerte has de acudir a la justicia, que tardará años en sacarte de dudas. Y encima deberás gastarte en abogados más de lo que te cobran por los servicios públicos.

José M. Giménez **

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