La diputada italiana en el Parlamento Europeo Licia Ronzulli llevó ayer a esa cámara legislativa a su bebé recién nacido. Su decisión quiso que se interpretara como un gesto de denuncia de las dificultades que tienen muchas mujeres para conciliar la vida familiar y laboral. Ronzulli recibió el aplauso de la mayoría de los parlamentarios.