El lince ibérico (Lynx pardinus) está considerado actualmente por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como el felino más amenazado del mundo. Es también considerado el carnívoro más amenazado de Europa y su población total estimada oscila entre 150 y 200 individuos, distribuida principalmente en Sierra Morena y Doñana. En Extremadura aunque nadie lo confirma oficialmente lo podríamos dar por desaparecido. Desde que a finales de la década de los ochenta y primeros años de los noventa los que tuvimos la suerte de verlos y encontrar lo que seguramente eran los últimos indicios de la especie para Extremadura, como aquella hembra que capturaron en el 94 los de Malcata a 20 kms de Valverde del Fresno ya en tierra portuguesa, y le colocaron el radiotransmisor; las pieles que llegamos a ver muy recientes en la zona del Bronco, en el 92. Y después; falsas alarmas, rumores o bulos que aparecen de vez en cuando salpicando nuestra geografía, fruto de intereses no muy claros, a saber...
A pesar de todo la Junta de Extremadura, fiel a los principios y directrices que existen, tiene aprobado un Plan de Recuperación del Lince Ibérico para Extremadura, Orden de 27 de mayo de 2004 publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma el 17 de junio del mencionado año y firmada por el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de ese momento.
XLA FINALIDADx del presente Plan es evitar el declive y extinción de las poblaciones del lince ibérico en Extremadura y fomentar su recuperación, contribuyendo en lo posible a la conservación y recuperación de la especie en la Península Ibérica a largo plazo. También es finalidad de este Plan asegurar la conservación del hábitat natural en el que se asienta la población del lince ibérico de Extremadura y de las zonas que podría recolonizar en el futuro.
En este Plan se establecen entre otros objetivos la protección, conservación y restauración del hábitat actual en el que se reproduce y alimenta esta especie, así como de las áreas potenciales de colonización futura. Además se contempla una zonificación de Areas Prioritarias, Areas de Importancia y Areas Favorables. En la misma orden existe un mapa de Extremadura que se puede consultar dónde están estas zonas.
Aunque no hay linces se trabaja en una estrategia de futuro para su reintroducción, tal y como recoge el Plan; ya están a punto de empezar las obras del centro de cría en cautividad que financia el Ministerio de Medio Ambiente, y que se han comprometido a empezar en febrero o marzo de este año, en Granadilla, y en unos años se espera traer individuos de otros centros para empezar con la crianza. Hasta ahí parece todo muy esperanzador, pero por otro lado el actual consejero de Medio Ambiente, y que no se nos olvide de Energía e Industria, apoya los parques de energía eólica dentro de la zonificación del área del lince que aprueba el decreto que su antecesor dejó firmado en el 2004. Este es el caso de algunos parques que han sido declarados ambientalmente favorables dentro de zonas de Importancia y zonas Favorables para la especie. ¿Son compatibles estas áreas futuras de lince con los parques eólicos? ¿Veremos un nuevo Plan de Recuperación del lince que borre zonas del anterior? ¿Se plantearán espectaculares medidas correctoras que corrijan estos hechos, aunque sea solo para cubrir expediente? ¿Limitaremos el número de ejemplares que deben nacer en Granadilla ante la falta de hábitat adecuado? O será en nuestro programa de Extremadura Salvaje donde encontremos la silueta del molino de viento acechando majestuosamente sobre nuestras alimañas. Por cierto en Castilla y León tampoco se ha respetado el Plan de Recuperación de la Cigüeña negra, ni Planes de ordenación de los Recursos Naturales de varios espacios protegidos para dar luz verde a la ampliación de pistas de esquí en la Sierra de Béjar. En esto de saltarse lo ya firmado coincide el PSOE con los del PP, ¿por qué será?
*Ingeniero técnico forestal
