Escritor

Mientras miramos asombrados el IPC último, que en Extremadura es del 4%, la realidad es que con el euro la vida ha subido como mínimo un 20%. Cómo será la cosa, que la firma con los sindicatos por parte de Rato y el Cejas, parecía la Rendición de Breda, tantas veces llamada "la bajada de pantalones" de los españoles en los Países Bajos.

Cuando el Cejas entregaba al representante de los sindicatos el acuerdo, inclinaba incluso como lo hizo Spínola, los omóplatos, y hasta se le quitaba un peso de encima:

--Ozú, Rato, qué tranquilidad. ¿Y ves cómo van de contentos los pobrecillos...?

No más de veinticuatro horas y el índice del 2,7 de subida se tragaba uno de los puntos, así, como el que no quiere la cosa. Pues el lío es gordo y no lo digo sólo por nuestro país, donde nuestro Errol Flint está acodado en el saloom esperando la llegada de Zapatero, es por todo el potaje en el que están metidos nuestros políticos de arriba, que no saben cómo hincarle el diente a la cosa.

Se habla de competitividad, de productividad, de flexibilidad y son muchas cosas a la vez. La competitividad se ha de hacer al mismo tiempo que la flexibilización y con nuevas y sofisticadas técnicas de producción.

Para ello se necesita mejorar la formación y que al mismo tiempo los sindicatos miren a Norma Duval. Por cierto, qué cosa lo del exmarido simulando en Antena 3 el día que descubrió la llamada del amante de Norma. Pues Norma, siguiendo la norma de Aznar, todo iba bien, hasta que durmieron al exmarido delante de toda España, que es como intentar ahora dormir a los sindicatos. Preciosa escena la de todos tirándose trapos sucios. Yo, si fuera presidente del Gobierno de este país, le diría alguna cosita. ¡Qué bochorno, presidir un país así...! Y encima en una televisión comprada por Telefónica.

Pues sí, el lío es muy gordo, y estamos todos como si en una representación teatral se levantara el telón antes de la representación. Por lo menos veríamos el caos en su salsa. Aquí no sabemos a qué salsa quedarnos. ¡Qué bochorno!

Por favor, que la muerte sea corta.