TCtonfieso que me ha consternado la noticia que, en síntesis, han dado los medios recientemente: "Se estrella en Cerdeña una avioneta que llevaba un corazón para trasplante". Fallecieron tres médicos italianos y los tres miembros de la tripulación que regresaban de Roma a la isla mediterránea para salvar la vida a un paciente en el hospital de Cagliari. El hecho no puede ser más trágico. Un equipo médico había dado su vida en maravilloso esfuerzo para salvar otra. Y algo más: un corazón perdido, en una zona montañosa y solitaria de la isla, cuando la preciosa víscera iba a ser el milagro para que la vida continuara en otra persona. La gesta que hoy aplaude el mundo no quedará en el olvido, pues, desde ahora, habrá siempre alguien que recuerde, al pasar por esa zona montañosa: por aquí dejó de latir un corazón que tres médicos llevaban para salvar la vida de una persona. .

*Catedrático de Historia