Mucho se habla y poco se dice del lugar donde reposará finalmente las obras de la colección Helga de Alvear en Cáceres. De momento, cualquier opción que se maneja tiene unos efectos secundarios a los que habrá que hacer frente, mientras no llegan iniciativas ciudadanas más o menos originales que, por su puesto, siempre son bien recibidas. Queda aún desvelar una incógnita que todos dicen ya conocer.