Genio y figura. El exseleccionador Luis Aragonés volvió el pasado lunes por sus fueros más antipáticos y convirtió la fiesta que la UEFA dio en su honor en una ocasión para ajustar cuentas con el resto del mundo. "Habéis querido acabar conmigo. Sois todos un clan", decía a quién quería oírle sin aclarar realmente cuál era el clan ni el plan de hundimiento.