Escritor

Las ciudades tienen ciudadanos irrepetibles, y lamento no tener ese conocimiento profundo de Cáceres, que también los tendrá, y los que yo quiero, resultaría elogiarlos mucho, como venta de encantos.

No es el caso de Luis Plá, viejo industrial de la plaza, viviente y sobreviviente de Badajoz y ahora de una delicada intervención quirúrgica, que nos lo apartó de la vista algunas semanas y, recompuesto, vuelve a la carga sobre la ciudad que ama, pese a que a los 11 años le quitaron a su padre y a su tío las hordas capitalistas, que a las otras las llaman bolcheviques, que es término de sacristía y de beata cabreada. La ciudad tuvo, con anterioridad, varios amantes, y yo destacaría a uno que liaba ideales con una mirada en la catedral y la otra hacia la torre del Apéndiz, y era Julio Cienfuegos, algo más joven que Canilleros, que era también un buen sable y habría que detenerse en él como en Sánchez Loro...

LuisManuel Fernández Melero,Luis PláLuis