TEtl fin de semana comenzó ¡rarorrarorraro!, con un señor que me abordó en una gasolinera con una frase mía, que todavía no lo deja dormir por las noches, y la frase debe ser de la etapa de Pepe Higuero en la dirección de EL PERIODICO, donde yo hacía todos los días un ejercicio de libertad infinita, contraponiéndola a la pureza infinita de Bush. La frase no tiene desperdicio y era que "son mejor dos polvos que una misa".

Al principio, como me pasa siempre, creí que me iba a tirar un crochet al mentón, pero después el hombre se vino abajo y me aseguró que tenía toda la razón. El problema fue cuando me confesó que a quién le echaba él dos polvos. Y esto casa con la última de Bush y sus Patriotic iniciatives , muy ambiciosas por cierto, como la última tomada por la Casa Blanca de Complete eradication of masturbacion , pues parece ser que esta realidad en Estados Unidos está muy extendida, que en España se suele erradicar como sabemos yendo a misa, pero que en los Estados Unidos, como no suelen ir a estas cosas, después lo arreglan llevando a la gente a la cámara de gas o a la silla eléctrica, que Bush para esto no tiene límites que lo pare, y por eso en él después todo tiene que ser infinito, aunque nunca se sabe en qué lugar están las torturas, completamente infinitas también.

Así que no supe qué decirle o contestarle a mi interlocutor. Yo después del espléndido concierto del sábado de la Orquesta de Extremadura en el López de Ayala busqué y encontré un libro de poemas de Alfredo Liñan, y qué pedazo de poesía la de este gran poeta metido a financiero. Hasta puede adelantar una obra que tengo entre manos.

*Escritor