Un pequeño susto se ha llevado el fotógrafo cacereño Luis Casero , pero del que afortunadamente ya está recuperado. Le ha dicho su cardiólogo, Chiqui Larrazábal , que el bueno de Luis tiene el corazón muy grande. Pues eso, Casero, gran profesional, testigo de una buena parte de la historia de Extremadura a través de su objetivo, ya está dispuesto a seguir inmortalizando nuestro paisaje con ese pedazo de corazón que tiene.