Lo de los cacereños con su patrona es digno de admiración. Miles de personas acompañaron a la Virgen de la Montaña desde su santuario a la plaza Mayor. La devoción, la fe y la confianza que los cacereños tienen en Ella supera cualquier otra que podamos imaginar. Y no solo durante la bajada, ya que los nueves días que estará en la Concatedral serán un hervidero de fieles que orarán por la Montaña. Hasta el Nuncio del Papa se quedó admirado con lo que vio.