La construcción ha perdido 30.000 empleos directos en Extremadura (de los 55.000 que llegó a tener) por los efectos de la crisis, una cifra que se eleva a 60.000 si se suman los puestos de trabajo indirectos (fontanería, madera, calefacción...), y a los que también hay que sumar otros 6.500 empleos extinguidos en la industria vinculada al sector (siderurgia, cemento y derivados...). Datos preocupantes, que ayer desveló UGT.