Las barriadas cacereñas de Llopis Iborra y Espíritu Santo se han unido en una única asociación vecinal para luchar contra el progresivo abandono que sufren estos dos barrios de la capital. El colectivo lo preside José Antonio Ayuso y ya ha recibido el visto bueno legal por parte del Gobierno de Extremadura. Es loable la creación de este tipo de colectivos porque la reivindicación siempre debe estar respaldada por una masa social sólida.