Que Cajalmendralejo adquiera una quincena de oficinas de la portuguesa Caixa Geral (antiguo Banco Extremadura y previamente Banca Sánchez) es una magnífica noticia para las decenas de empleados que se verían en la calle con los cierres anunciados por el banco luso. Buena visión de negocio de la caja almendralejense, que demuestra a la vez su solvencia en estos momentos tan convulsos que vive la banca española.