Emigrantes retornados exigieron ayer las puertas de Hacienda en Badajoz el mismo trato que al resto de pensionistas. Aprovecharon su protesta para denunciar sanciones por no declarar pensiones de otros países después de informarles que estaban exentos. Un afectado aseguró a nuestro periódico: "No nos fuimos; nos expulsaron". Otra añadió: "Mi padre, de 82 años, no defrauda; le piden el 2008".