Después de meses de aplazamientos, el Consejo de Ministros aprobó finalmente ayer el proyecto de ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración local, es decir, la reforma de las competencias de los municipios, que ha suscitado un contundente rechazo por parte de la oposición y de las asociaciones municipales. Con el loable propósito de evitar duplicidades y controlar el gasto, el Gobierno de Mariano Rajoy , como ya hizo con la ley de unidad de mercado, entre otras, lo que pretende es recentralizar competencias y limitar la autonomía, en este caso la municipal. El PSOE e IU siguen viendo en la ley un peligro de privatización de servicios, agazapado en las "medidas liberalizadoras" que favorezcan la actividad económica local, pese a que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas Cristóbal Montoro considere que ese riesgo ha desaparecido.