WEwl Gobierno de Zapatero ha cumplido otro compromiso: su primera iniciativa legislativa es una ley integral para proteger a las víctimas de la violencia machista. Cientos de miles de mujeres que sufren maltrato cotidiano y un centenar que, cada año, acaban siendo asesinadas, justifican esta prioridad.

El anteproyecto no sólo busca mejorar la protección policial y desarrollar la presión que supone aplicar el castigo penal. Aspira también a atacar la raíz del problema: cambiar la mentalidad de quienes conciben a la mujer como un sujeto sometible, y replantear los marcos laborales y sociales que impiden romper la dependencia de muchas de ellas de sus parejas. En esta línea, son innovadoras las medidas propuestas por el ministro Caldera para facilitar vivienda, formación y trabajo a las mujeres maltratadas.

Esos objetivos tan ambiciosos no se lograrán sólo a través de la escuela o vigilando los mensajes publicitarios. Urge que cada uno de nosotros revise sus actitudes profundas y los modelos de comportamiento masculino y femenino que se transmiten en las familias. Y es necesario desterrar la tendencia a mirar hacia otro lado que a menudo aún existe cuando se tiene conocimiento de un maltrato.