Maestro

Pasó la semana y en la calle, a pesar de la dificultad que supone el barrizal, los obreros siguen trabajando para adecuarla a las exigencias de los tiempos que corren. Los albañales pizarrosos han dado paso a unos tubos de generosa sección y las ocultas bajantes verterán las aguas de los tejados directamente al subsuelo. La asociación de vecinos celebró asamblea y renovó la confianza en la actual directiva, que mantiene el entusiasmo por lograr un barrio vivo y por conseguir lo mejor para quienes vivimos en él, sin importar que no nos haya tocado la ayuda económica municipal. Hablando del barrio, la presunta peatonalización ha logrado la exigua reducción de un 20% en el tráfico rodado (declarado por el equipo de gobierno). Cualquiera que se dé una vuelta por el recinto intramuros comprobará que la pretendida ausencia de coches es una filfa. Se habla de más de 400 tarjetas. ¿Quién ha repartido tantas tarjetas? ¿Ha supuesto la restricción algo más que la pérdida de aparcamientos para los residentes? Y si hablamos de bolardos, ¿cómo va la factura de reposiciones y cuántos fallan? Los retráctiles de Santa Clara (cuello de botella donde los haya) colocados a contramano del conductor, han hartado a los taxistas que anuncian su firme decisión de no hacer servicios dentro del recinto monumental, pues han de apearse para hablar con el poste, tanto si llueve, como soportando los más de cuarenta grados agosteños. Se reabrió la Casa del Pueblo. El tesón de los compañeros en la reivindicación del patrimonio sindical ha hecho que podamos disfrutar nuevamente de un referente histórico para Cáceres, al que volverá la palabra y en el que se conservará, al abrigo de sus bóvedas, la memoria histórica de un tiempo importante de la vida de nuestra ciudad. Por lo demás, los docentes celebramos el día de nuestro patrón. En el actual centro de formación de futuros maestros se desarrollaron los actos conmemorativos. La ausencia de parte del equipo docente y la casi nula asistencia de alumnos, para acompañar a los conferenciantes y a los profesores que felizmente llegaban a la edad en la que uno comienza su bien merecido descanso, no impidieron el escalofrío al recordar aquellos años de ebullición de las Escuelas de Verano. APEVEZ recibió la distinción que anualmente recuerda a una persona irrepetible e inolvidable: María Antonia Fuertes. La noche del sábado, un barrunto nos llevó al Gran Teatro. Acetre nos hizo pasar un rato muy agradable. Para el recuerdo la guitarra portuguesa y los sones de la zanfona. En lo político, los resultados de Cataluña deben servirnos de acicate para avanzar en el diálogo. Lo de Ana Botella y su despacho en el barrio de Salamanca, tan lamentable como la toma de posesión de Esperanza Aguirre negando la palabra a Gallardón. Lo de Madrid va para Rato y de Irak no todos vuelven. Me acuso de haber visto La pelota vasca y de que me ha gustado. ¿Por qué siguen sin hacer caso a la petición de Gemma Nierga, tras la muerte de Lluch? Dialoguen. La cárcel no es solución.