TLta frase, de las que hacen historia, se la oyeron decir todos los diputados presentes en el hemiciclo al presidente del Congreso, Federico Trillo , que olvidó cerrar el micrófono. No sabía el dirigente popular que, años después, se convertiría en la mejor forma de calificar las actuaciones de su hermano el abogado Mariano Trillo- Figueroa . Este pintoresco letrado, que se presenta como defensor del delincuente conocido como el solitario , va a ser investigado por el Colegio de Abogados para estudiar el alcance de sus acusaciones contra Rodríguez-Ibarra .

Llevado de su ansia de protagonismo, en la rueda de prensa que según sus palabras "pagó de su propio bolsillo", acusó a la Guardia Civil de la muerte en 1996 de un pastor en Zafra al que supuestamente confundieron con el atracador al que ahora defiende. No contento con esto añadió que Ibarra estaba al tanto del suceso y lo había tapado. Lo más grotesco de sus apariciones públicas es que a estas horas no sabemos si, de verdad, representa al peligroso atracador o se lo ha inventado. En las escaleras del tribunal aseguró que acudía a personarse como letrado de el solitario , pero más tarde se supo que había ido a realizar una gestión para otro cliente.

Siempre se ha tenido una cierta tolerancia frente a los abogados que, llevados de su afán de defender a su representado, hacen declaraciones exculpatorias que muchas veces rozan el surrealismo, cuando no el ridículo.

Pero lo que el Colegio de Abogados, e incluso la Fiscalía, no pueden consentir es que se viertan acusaciones tan graves contra la Guardia Civil o el presidente de una comunidad autónoma sin pruebas. Otra materia sería la reflexión sobre el papel que determinados letrados juegan en la labor de convertir en personajes de moda a indeseables. Con el atracador detenido en Portugal, al que se le encontró un verdadero arsenal en su casa, puede pasar como con el Dioni . Un roba peras que un día dio el golpe de su vida y, pese a que la policía le pilló con el botín, todavía sigue viviendo del cuento al convertirse en un habitual de los programas basura de la televisión.

El hermano del expresidente del Congreso pretende convencernos de que el buscado atracador de bancos es un justiciero social que robaba a los ricos para dárselo a los pobres. Entre las declaraciones del abogado y las del delincuente pronto les vemos a ambos en un plató de estrellas mediáticas. ¡Manda huevos!