Escritor

Dice Almudena Grandes, la novelista que trae Celdrán para presidir los premios literarios de Badajoz, que "las cosas que están pasando en este país me están cambiando el carácter". Y las enumera, como conté ayer. Pero son cosas que se ven, mientras te insultan. Porque Rajoy ha puesto de moda insultar, pese a pedir una campaña limpia, que lo llevado por Rodríguez Zapatero es irreprochable. Su campaña está centrada en lo que piensa hacer, que yo creo que es la primera vez que esto se ve. Después están las cosas que no se ven, y gracias a ellas las mentiras quedan en verdades a medias, como son los efectos de la inflación sobre el IRPF, que el diario El País lo explica en un cuadro con fuentes del Ministerio de Economía. O sea, que por no deflactar los tipos, pese a pasarse un año el señor Aznar bajando impuestos, Hacienda ha recaudado 1.200 millones más por no actualizar el IRPF con la inflación. Es decir, que cada vez que le bajan a usted los impuestos, saque la pistola, porque le están diciendo arriba las manos con la inflación.

Una alarma todavía más profunda es la refundación de la OTAN. Se insiste en que la OTAN está obsoleta. Por supuesto comparándola siempre con el ejército de los Estados Unidos. La lectura que tiene este muerto es que en su última visita el secretario de Defensa, Rumsfed, entre risitas chinas, que no sabes bien a qué vienen, y frases a medias, nos ha venido a decir que hay que ampliar el gasto militar para que podamos ir juntos a las guerras que se avecinan. La lectura de estas sonrisitas no pueden ser más funestas, porque eso lo que significa es que va a seguir el recorte de gasto en educación y en beneficios sociales, y sobre todo en un mejor equilibrio del universo. Habrá guerra donde sea necesario, cueste lo que cueste. Yo creo que se equivocan. El odio será algo imparable, que hará el universo indivisible. Pero de perdidos, al río. Según Rumsfeld.