Lynce, empresa dedicada a contabilizar mediante el tratamiento informático de imágenes fijas y en movimiento los asistentes a manifestaciones y otras aglomeraciones humanas, realizó para la Agencia EFE el cómputo de manifestantes en Madrid contra la reforma de la Ley del Aborto del 17 de octubre. Dio el dato de 55.316, que podrían elevarse a un máximo de 63.300, según su propio margen de error del 15%. Distintas instituciones estimaron una afluencia de millones de ciudadanos a dicha manifestación. El 21 de noviembre ofreció el dato a EFE de 12.500 asistentes a la manifestación convocada por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA. Los organizadores aseguraban que en la manifestación habían participado 500.000 personas. También contabilizó para EFE los asistentes a la convocatoria de CCOO y UGT del 12 de diciembre. Arrojó el dato de 32.921, que podría elevar hasta 37.860 por el margen de error referido. "Más de 200.000 personas se manifiestan en Madrid para reclamar empleo y una salida justa de la crisis", señala CCOO de Extremadura.

El número de asistentes a las manifestaciones generaba discusiones bizantinas, que pueden tener los días contados con Lynce. La certeza de saber los que están ayudará a las organizaciones, tanto para saber el número de dirigentes y representantes legales que asisten, como para reforzar la variable no numérica y más relevante al fin: el ambiente. Sin embargo, los datos numéricos (el precio) que aporta Synde, pueden pasar a ser cuestión principal para la ciudadanía. Si continua la pérdida de confianza, la desafección política, el número puede acabar siendo el valor (el poder de la calle y expresión del conflicto ). Entonces no bastaría con el ambiente, y algunos tendrían la tentación de recuperar de nuevo máximas superadas: bocadillo, autobús y cacique pasando lista. Cosa que no se hace ahora, ¿o sí?

Víctor Rodríguez Corbacho **

Mérida