El popular Manolo el del bombo ha dicho adiós al seguimiento a la selección española en el extranjero. Ya no puede más después de 28 años de seguirla por los cinco continentes. Manolo, que animó a la selección en Suráfrica hasta que una gripe le hizo volver, ha encarnado una imagen quizá demasiado folclórica de la afición española, pero también simpática y deportiva.