El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo , quizá creyéndose campeón de la autocrítica, ha dicho que "probablemente fue inoportuna" la cacería en la que coincidió con Garzón. Para muchos políticos reconocer sus errores es más doloroso que arrancarles una muela. No se dan cuenta que esa incapacidad es origen de la desconfianza que muchos ciudadanos les tienen.