Mario Luna , director general, técnico y entrenador del Cerro de Reyes, es quien encarna la agonía y el fracaso de un club que ha representado a Badajoz y al fútbol extremeño tanto en Tercera como en Segunda B. Lo hizo hasta ayer, cuando el juez del Comité de Competición lo ha expulsado de la competición tras disputar dos partidos sin jugadores de la plantilla.