El escritor Mario Vargas Llosa podrá recuperarse de las insidias del régimen de Hugo Chávez con una buena dosis de cariño: el que le ha mostrado Castilla-La Mancha al otorgarle el premio Internacional Don Quijote. El galardón, que compartirá con la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal por su apoyo al castellano en su país, es un reconocimiento por su magisterio como narrador.