THtace unos días en un artículo hablaba yo sobre la inapetencia de los cacereños a la hora de participar en proyectos ciudadanos que requieran cierta implicación, sea física, intelectual o económica. Un conocido mío, después de leer el artículo, vino a debatir elegantemente mi discurso argumentando que esa pasividad y falta de iniciativa se da en todas las ciudades. "Sí, pero yo vivo en Cáceres", le contesté.

El mal de la perdición parece que se contagiara en esta ciudad feliz y callada, donde no se siente ni se padece, y ahora ese fantasma de la extinción amenaza con cargarse el Festival de Cine. Cierto es que en este caso sólo corresponde a las instituciones --el ayuntamiento el primero-- y a las empresas de la ciudad impedir que trece años de exitosas ediciones se queden en un mero amasijo de experiencias y anécdotas cinéfilas de muchos cacereños. Aquí poco puede hacer el pueblo, excepto manifestar su disconformidad y atender todas las llamadas de apoyo de los organizadores. Y poco pueden hacer los organizadores si no reciben la ayuda económica necesaria por parte de las empresas que de una manera o de otra negocian con la ciudad.

La verdad es que Cáceres también tiene sus habitantes efervescentes, personas con inquietudes y con ganas de colocar la ciudad en la luna. Basta seguir los prolíficos pasos de los Artistas y Obreros del Mundo, las ansias del Ateneo, los soplos de música que surgen de los cafés, las pequeñas exposiciones de arte de los bares, y por supuesto, los organizadores del Festival de Cine. Hay logística humana; otra cosa es el apoyo que reciban por parte del resto de los ciudadanos, de las instituciones y de las empresas.

Existe gente que se implica a cambio de nada para sacar proyectos culturales adelante, ofrecen su dedicación y su tiempo altruistamente. A veces se exponen a la frustración y a las críticas cuando algo no sale como se esperaba. Los organizadores del Festival de Cine son un ejemplo de excelentes realizadores que han conseguido consolidar su proyecto, ahora no merecen la desatención de las productoras. Más cine, por favor.

*Pintor