Una encuesta realizada por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) revela que, debido a factores como la ansiedad, la falta de ejercicio físico o el aburrimiento, en torno a un 45 % de la población engordó durante el estado de alarma. Algo que puede corregirse al recuperar el modo de vida anterior al confinamiento. Más complicado y preocupante para la salud pública es, por ejemplo, que en una etapa como la actual, tan adversa para la salud pública, la economía y el empleo, el precio de la fruta y la verdura esté subiendo muy por encima del poder adquisitivo de las familias, pues al aumentar las dificultades familiares para acceder a unos alimentos que forman parte esencial de la dieta recomendada por expertos y autoridades sanitarias, también engordan las repercusiones negativas para el progreso de la sociedad.

VICTIMAS DEL COVID

Respeto y dedicación

Francisco Santonja

Enguera (Valencia)

Me preocupa. Sí, me preocupa el ver la reacción de tantos huérfanos de padre, madre, familiares y amigos a raíz del covid-19. ¿Razón? Todos y cada uno de los que nos hemos sentido indefensos ante la realidad de la muerte en soledad de nuestros seres queridos, hemos tenido, tenemos la ocasión de reflexionar si fuimos capaces de atenderles con el debido respeto y dedicación en vida. Si les arrumbamos o no en el almacén de trastos viejos que son o eran muchas residencias de ancianos, si los lloros y lamentos de ahora son hermanos de la frase «con lo bueno que era», «tenía sus cosas, pero...». Ahora tenemos ocasión de analizar si hemos sido sensatos, responsables y dignos de ellos.

PEDRO SÁNCHEZ

Los palmeros

Venancio Rodríguez Sanz

Zaragoza

Los miembros del Gobierno recibieron con aplausos ayer al presidente Pedro Sánchez cuando llegó a la reunión del Consejo de Ministros tras el acuerdo europeo alcanzado en Bruselas. Se llama palmeros a las personas que se dedican a esta disciplina. Requiere muchas horas de estudio, práctica y conocimiento para acompañar bien la diatriba política. Aunque parezca sencillo, el palmeo es el acompañamiento político, de ahí que su ejecución sea más compleja de lo que pueda parecer a simple vista. Es un instrumento de percusión fundamental, pero además de alentar la prédica del colega, las palmas sirven también para jalear al condiscípulo por la supuesta brillantez de su intervención. El palmeo se realiza de dos modos: con los dedos de una mano golpeando en la palma de la otra o haciendo sonar las dos palmas. Pueden tocarse a tiempo o contratiempo, pero si hay algo que no se puede hacer, es tocar las palmas a destiempo porque puede desbarajustar la homilía de tu compadre. En una representación en el Congreso de los Diputados, las palmas siempre están presentes de uno u otro modo, es decir, bien sea con la presencia de palmeros o bien de la mano de los aficionados de tu bancada. Si te fijas bien, en una disertación en la cámara, oirás diferentes tipos de palmas: las simples y las redoblás o encontrás, dependiendo del tipo de sermón al que acompañen.

Prevención

Compartir aperitivos

Esther Jarque

Barcelona

Algo tan simple como compartir una bolsa o un plato de patatas fritas o frutos secos puede tener un fatal desenlace. Al coger las patatas con las manos e introducirlas en la boca dejamos restos de saliva en los dedos, que volveremos a usar para coger más patatas, y así todos los comensales que las comparten. Algo tan común estos días en celebraciones, en la playa... puede extender la enfermedad. Señores políticos, pregunten a los sanitarios y den pautas a los ciudadanos para frenar la pandemia. Poner 100 euros de multa a quien ande a tres metros de otro sin mascarilla, por la calle y a 35° es demencial; decir a la población que se contagiará en la calle si hay distanciamiento es como decir en los años 80 que el sida se transmitía por un saludo.