Una semana después de la noticia del año en Extremadura, es momento de, en frío, hacer análisis de la situación política en la que estamos, de la posición en la que parte Extremadura en términos de desarrollo y de lo que nuestra tierra se va a jugar en los próximos meses. Hace unos días, Ibarra anunciaba su próxima retirada del escenario político. Dejaba de ser el candidato a la Presidencia de la Junta por el PSOE, decía él, por motivos de salud. Era vox pópuli, que las discrepancias con Zapatero también le habían hecho mella y, mientras que para los socialistas extremeños la marcha de Ibarra suponía un golpe importante de cara a las próximas elecciones, en Ferraz debieron abrirse botellas de cava catalán para celebrarlo. El barón extremeño se retiraba, el único que a veces se atrevía a rechistar, aunque sin éxito alguno y con el objetivo de captar titulares, decidía anunciar su silencio, tras él, aparecía el candidato, definido como el continuador del proyecto de Ibarra pero con la imagen sonriente de ese nuevo socialismo que protagoniza Zapatero.

La conjunción de los perfiles de Zapatero e Ibarra y, el híbrido que surgiría de ambos, es lo que nos van a intentar vender en los próximos meses, lo que sería, sin duda, el presidente que menos necesita la nueva Extremadura en la que yo creo.

Bajo las lecturas apasionadas y exageradas de muchos, hay un poso que por menos comentado y analizado, no es menos real. La Extremadura que deja Ibarra es una Extremadura líder en paro, con un desempleo femenino que dobla al masculino o con una contratación temporal que en 2005, superó el 95%. Es la segunda comunidad de la que salen más trabajadores --cuatro veces más de los que entran--, nuestra renta per cápita está 34 puntos por debajo de la media, somos los españoles que menos ingresos medios tenemos por hogar, contamos con las pensiones y los salarios más bajos, somos la región con menos usuarios de Internet y aparecemos en los últimos índices de lectura y, somos la comunidad que menos invierte en protección medioambiental y que menos recicla.

XLOS SOCIALISTASx tienen ahora el objetivo de difundir que el PSOE no era sólo Ibarra sino que es un proyecto, la maquinaria mediática ha intentado vendernos a un candidato más como persona que como proyecto, algo que resulta poco creíble. Tengo mis dudas con un señor que estuvo afiliado al PP y que cambió su ideología por un sillón en la Junta o que, días después de la reunión entre ETA y Carod Rovira , dijo que antes dejaría su casa a Rovira que a cualquiera del PP, lo que me hace tener reservas sobre la clase de convicciones que tiene.

Fernández Vara deja una Sanidad francamente mejorable, con un déficit importante y muchas promesas incumplidas. Más de 22.000 extremeños superan los tiempos máximos de espera. En 1999 se prometió la habitación por enfermo, sólo 8 de cada 100 extremeños pueden disfrutar de ella, la epidural no está al alcance de todas las extremeñas porque no hay especialistas interesados en quedarse en Extremadura.

Si el consejero de Sanidad pide el voto a los extremeños que se tienen que ir a clínicas privadas y gastarse sus ahorros para ser atendidos en un tiempo prudencial, a todos los que cuando se ponen enfermos, piensan en quién conocen en el SES para tener la atención que se merecen, si pidiera el voto con los avales aquí presentados, creo que los extremeños verían, aún más clara, la necesidad de un cambio real, no sólo un cambio de sillones o de caras.

El PP extremeño, con Carlos Floriano , no se conforma con más de lo mismo porque sabemos que Extremadura puede llegar muy lejos y puede ser una región de referencia en turismo, en protección medioambiental, en nuevas tecnologías, en calidad, en energías renovables, en igualdad o en iniciativas sin gabinetes, pero reales. Hay mucho por hacer y un proyecto nuevo e ilusionante que el PP está dispuesto y preparado para poner en marcha a partir del próximo 27 de mayo.

Ofreceremos nuestra alternativa en todos los sectores y mostraremos a la opinión pública cómo es la Extremadura que estamos dispuestos a crear con la ayuda de los extremeños y con la compañía de una España solidaria. Es el momento de trasladar que frente a más de lo mismo, hay otra opción que está preparada para gobernar desde la eficacia, la honradez, la ilusión y la reivindicación de nuestros intereses por encima de todo.

*Presidente provincial PP Cáceres