En el dial se le sacó punta ayer a la posibilidad de que Aznar pueda ser o no alguien en la refundada UE por su postura en la crisis de Irak. En Casa Gabilondo (SER), Nicolás Sartorius se dolió de que Aznar sea más bushista que Bush, que no crea necesario (al revés que Schröder y Chirac) otro acuerdo de la ONU para atacar a Irak y que rehúya el debate en el Parlamento: "Implicarnos en un conflicto bélico sin ir al Parlamento es un desprecio a la democracia". Antón Losada afirmó sarcástico: "El gran arquitecto del futuro de Europa, el hombre que ha parido la propuesta de la doble presidencia, no puede perder un momento en ir al Parlamento a explicar cualquier cosa". Juan Tapia se extrañó de que "Aznar se separe tanto de la opinión dominante en Europa si quiere tener un papel europeo"; observó que, cuando aún no hemos digerido el distanciamiento hacia Estados Unidos por el apoyo de Washington a Franco, Aznar adopte "la postura más pronorteamericana de Europa. Es grave que el presidente se separe de la opinión pública española y del sentido común europeo e ignore al Parlamento. La ONU deberá votar si hay ataque, y Estados Unidos habrá de consensuarlo con Francia, Alemania, Rusia y China... Sólo las Naciones Unidas pueden decidir si Irak ha incumplido las resoluciones". Sartorius recordó que, aunque las guerras ya no se declaran como antaño, la Constitución vincula al Parlamento esta decisión. Losada insistió: "Los grandes timoneles no tienen tiempo para ir al Parlamento". Y Gabilondo remató: "Pues que disuelvan el Parlamento, nos ahorraremos mucho dinero".