Presidente autonómico de

Enseñanza de CSI-CSIF

Las administraciones educativas permanecen impasibles viendo cómo día tras día se suprimen unidades en los centros públicos, mientras los privados están saturados de alumnos, permitiendo el éxodo de los escolares de los centros públicos a los privados. Lo más grave es que esos centros privados están sufragados con fondos públicos.

La llamada iniciativa privada no se instala en ámbitos rurales ni en barrios marginales. Busca zonas residenciales con gran demanda de puestos escolares y alumnos pertenecientes a ámbitos familiares medios-altos.

En Extremadura este problema tiene una incidencia desigual. En Badajoz capital, las zonas de crecimiento han ido acompasadas en cuanto a la oferta de puestos escolares públicos y privados: en la margen derecha del Guadiana existían tres centros de Secundaria (dos públicos), dos guarderías infantiles públicas y seis centros de Primaria (cinco públicos). En los dos últimos años han entrado en funcionamiento un nuevo centro de Secundaria (privado) y un centro público de Primaria; en la zona de La Paz, Valdepasillas, Ordenandos, Huertas Rosales y Barriada de Llera hay tres centros concertados que imparten todos los niveles educativos, cuatro centros públicos de Primaria y tres centros públicos de Secundaria; y en Cerro del Viento, Ciudad Jardín y Las Vaguadas sólo existen dos centros privados de todos los niveles y el resto son públicos, estando en proyecto un nuevo centro público de Primaria en Las Vaguadas y otro, también público, de Secundaria en Ciudad Jardín.

En Cáceres la situación es más complicada. La capital va creciendo en estrella: La Mejostilla, Nuevo Cáceres y carretera de Salamanca. La población escolar se va desplazando del centro a la periferia, encontrándose con la inexistencia de oferta educativa pública. El mapa de centros sigue siendo el mismo de hace tres décadas (en los últimos años sólo se ha creado un nuevo colegio público de Primaria), los IES El Brocense, Virgen de Guadalupe y Norba Caesarina, prácticamente se dan la mano, están en el centro de la capital, el IES Hernández Pacheco es el único público próximo a la carretera de Salamanca, instituto que nació limitado y que año tras año presenta una admisión mínima de alumnos a pesar de la gran demanda que tiene; en la avenida de Cervantes existen dos IES públicos (García Téllez y Alqazeres), que no saben cómo frenar el éxodo de alumnos a otras zonas; en La Mejostilla hay un colegio público de Primaria y un centro concertado, pero no existe ningún IES público. Es lamentable la pasividad de la Consejería de Educación, que no reacciona al ver que la iniciativa privada está ocupando esos espacios: Giner de los Ríos (Los Fratres), María Auxiliadora (Nuevo Cáceres), Licenciados Reunidos (Cabeza Rubia), el San Antonio, que acaba de ubicarse en la Sierrilla 2 y tiene una amplia lista de espera, y por último Nazaret, que próximamente ocupará la zona del R-66.

Los responsables de la consejería deberían analizar estos datos y buscar una solución inmediata al problema, pues la red pública es la única que garantiza el derecho de los ciudadanos a la educación en condiciones de igualdad y democracia.