LA DESESCALADA

Mejor los ayuntamientos

Nieves Fernández

La desescalada del confinamiento no se puede hacer a lo loco o aplicando las mismas medidas en todas las comunidades autónomas. Dividirla en diferentes fases está muy bien, pero ¿no deberían llevarla a cabo los ayuntamientos? No hay ningún organismo con más información sobre los contagios que sufre cada ciudad o población que el mismo consistorio. ¿Por qué el Gobierno ha decidido volver a centralizar el poder en vez de dejar o dar más competencias a los ayuntamientos de cada ciudad a la hora de estudiar cuál es el mejor plan para cada uno? Del mismo modo que no todas las ciudades tienen el mismo número de ciudadanos o de contagios, no podemos pedir que todos respondamos de la misma manera ante esta pandemia. ¿Debemos aceptar que un pueblo con menos de 5.000 habitantes aplique las mismas fases de desconfinamiento que una ciudad con 3,266 millones como puede ser Madrid? ¿No sería más fácil que cada ayuntamiento gestionara cómo quiere aplicar el plan en función del número de habitantes por contagio que tenga su población?

OBITUARIO

Despedida a Diego Rosado Montero

Inma y Desi, Tere y Roberto, Dioni, Rafa, Pedro Daniel, Sonia y José Manuel

Cáceres

...Y en medio de esta locura nos toca decirte adiós. Adiós amigo, adiós compañero, adiós; pero no, nos negamos a despedirte sin hacerte llegar nuestro cariño. Poco podemos hacer desde la distancia; pero es muy triste no abrazar a los tuyos en estos momentos y, por qué no, brindar con ellos por tu viaje. Siempre te recordaremos amigo, con tu sonrisa, con tu semblante amable y bonachón . Siempre tuviste nuestro cariño, era fácil quererte, te lo ganaste a pulso cada día.

Hoy tenemos que decirte adiós y no queremos. Te diremos hasta la vista, porque siempre estarás con nosotros, en cada copa, en cada reunión, en cada partido... siempre. Hasta pronto amigo, nos vemos.

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Sufrimiento mental

Mercedes Estorch

Durham (Reino Unido)

Vivo en Inglaterra, en una ciudad relativamente pequeña, y cuando empezó la crisis del covid-19 se creó un grupo de colaboración vecinal. Hace unos días envió un mensaje una persona con un trastorno mental solicitando ayuda para realizar su primera compra después de siete semanas de confinamiento. Simplemente necesitaba saber si existía alguna tienda donde pudiera hacer un pedido por teléfono e ir a recogerlo. Mucha gente bienintencionada se ofreció a hacerle la compra pero, amablemente, declinó la oferta respondiendo que eso simplemente haría crecer su ansiedad en estos momentos. Necesitaba saber que las cosas se hacían de cierta manera. No obstante, la gente siguió insistiendo. Esto me ha hecho darme cuenta de lo difícil que nos resulta ponernos en la piel de otros. No sabemos, o no queremos, entender. Pero, sobre todo, me ha hecho pensar en cómo se pueden ver agravados estos problemas durante esta pandemia, encerrados en casa.

Hay que sobrevivir

Isabel Franco

Badajoz

El ser humano tiene un poder de adaptación del que no éramos conscientes. Quien más quien menos teníamos nuestras rutinas, nuestros horarios establecidos por trabajos, familia, deporte, fines de semana y vuelta a empezar. Si algo se salía de lo normal, nos creaba malestar, nos incomodaba, era un fastidio que nos condicionaba el día. Hace casi dos meses, quién nos iba a decir que nos iba a pasar lo que estamos viviendo todo el planeta, todo el mundo. ¿Y cómo hemos reaccionado? Adaptándonos a esta situación nunca antes imaginada. Como ha hecho desde la prehistoria el ser humano, sorteando épocas, etapas, siglos y siglos: mutando, transformándose mentalmente y físicamente hasta hoy. Ojalá evolucionemos también en esta ocasión, primando la salud por encima de todo lo demás. Hay que sobrevivir.