Es insoportable que se esté avivando constantemente, una semana sí y otra también, la crispación a poco más de un año para las elecciones generales. Es insufrible mantener esta tensión. Se podrá estar de acuerdo o no con la política que hace un gobierno, pero alimentar la confrontación ciudadana con medias verdades y supuestas situaciones no demostrables, es inmoral y rompe la convivencia.

Las constantes manifestaciones que organiza el PP en las que se dan arengas insultando al presidente del Gobierno, se exhiben símbolos inconstitucionales y se hace uso partidista del himno de todos los españoles, demuestran una falta de respeto al poder legalmente establecido y a las reglas de juego marcadas en la Constitución.

A lo mejor todos tenemos que entonar el mea culpa por no haber organizado manifestaciones cuando con el gobierno del señor Aznar y el señor Rajoy, se ponían en libertad, se rebajaban considerablemente las penas y se aproximaban a cárceles de la península a presos etarras, como fue precisamente el caso de De Juana, que estaba en la de Melilla y lo llevaron a la de Aranjuez.

A lo mejor teníamos que habernos manifestado cuando a De Juana, se le rebajó doce años la condena de treinta.

A lo mejor, hace tiempo que teníamos que habernos echado a la calle para pedir un cambio en el Código Penal para endurecer las penas por actos terroristas y quitar los beneficios penitenciarios a estos presos asesinos.

A lo mejor sería bueno conocer la opinión de la Iglesia en este asunto, ya que es tan proclive últimamente a manifestarse en la calle.

Antonio M. Olivas Salguero **

Mérida