WEwl Gobierno quiere influir en la contratación de nuevas hipotecas y mejorar la situación de las que ya se están pagando. Y lanza una advertencia fácil de entender: si los tipos de interés están creciendo sin cesar desde hace unos meses, es peligroso contratar el préstamo para comprar una vivienda --que ya tiene precios excesivos-- con la referencia del precio europeo del dinero, el euríbor, que tampoco para de subir.

El vicepresidente Pedro Solbes intenta frenar los efectos perversos de que los españoles paguen de más o de menos según el tipo de interés de los préstamosvinculados al euro, y quiere que se popularice más el uso del interés fijo. Se trata de una reacción gubernamental tardía ante la tendencia persistente del euríbor, pero en cualquier caso invita claramente a cambiar el modelo actual de concesión de hipotecas y las condiciones en que se deberán amortizar.

Nos parece insuficiente que el Gobierno piense que su único instrumento de intervención en el mercado de la vivienda es reducir algo los impuestos a quienes exijan la revisión de su hipoteca ante la subida de los tipos. Porque la ley que impulsa el Gobierno debe ser más valiente en la protección de quienes necesitan esos créditos.