TEtl Gobierno se ha lucido. Quiso crear un campeón nacional de la energía, apoyando a Gas Natural (La Caixa) para que se hiciera con Endesa, y lo que ha conseguido es que España se quede sin la emblemática Endesa, que corre el riesgo de pasar a manos de Alemania, si prospera la OPA de E.ON.

Menudo negocio, el que ha hecho España como país: revolver en el sector para terminar perdiendo el control de su gran eléctrica, que hasta no hace mucho era pública. En medio de semejante lío, José Montilla, el ministro que impulsó la operación, aliado con La Caixa, se marcha a su carrera electoral en Cataluña, y deja la patata caliente en manos de un Zapatero entregado a la señora Merkel, que desde abril es quien ha puesto realmente orden en esta descabellada operación. Se impone la ley del más fuerte, como suele ser habitual, y el bueno de Pedro Solbes trata ahora de salvar los muebles, mientras le ponen en Industria a un ministro que, sin molestarle, tampoco es el que él quería.

¿Cabe alguna solución española al problema planteado? Todo parece indicar que no, ya que el poderío alemán resulta poco menos que imbatible, mientras es improbable que Gas Natural mejore su raquítica oferta si se autoriza la OPA del grupo germano. El flamante ministro Clos poco o nada podrá hacer.