Asistí como presidente de la Asociación de Vecinos Nuestra Señora de La Antigua, como paisano y como amigo, al Pleno Municipal del día 28 de abril. Cuando entré observé lo que había, sentí indignación al comprobar que faltaban la mitad de los concejales del Grupo Popular, que deberían asistir para nombrar hijo adoptivo a don Guillermo Soto Burgos. Qué falta de respeto del Grupo Popular hacia la persona de mi paisano don Guillermo, ya que fueron ellos los que propusieron que fuera hijo adoptivo.

Nos informamos de cuáles eran los motivos de la no asistencia de la mitad de los concejales al evento y obtuvimos respuestas diversas: uno estaba en la playa, otros en el campo, otros cansados de un viaje, otros que no le apetecía, etcétera, en definitiva, que unos por otros y la casa sin barrer. Si el Grupo Popular en estos actos tan importantes para las personas que se nombran hijos adoptivos, le son indiferentes, demuestran la poca sensibilidad que tienen estos concejales del PP hacia las personas.

Pero amigo Guillermo, observaste cómo yo que para tu nombramiento sí estaba en el Grupo del PSOE con sus mejores galas gracias a sus votos afirmativos fuiste nombrado hijo adoptivo de Mérida. En esos momentos me sentí orgulloso de ser socialista, ya que con su aportación afirmativa se pudo comprobar por mayoría el nombramiento de hijo adoptivo, ya que del Grupo del PSOE sólo faltó uno por motivos de trabajo.

Alguien que estaba sentado a mi lado me dijo que si el PSOE hubiese votado que NO, qué hubiese ocurrido, pues ese día no se podría nombrar pero el PSOE estuvo a la altura, un partido con responsabilidad estuvo a la altura que don Guillermo se merecía por su magnífica labor que viene realizando en Mérida hace muchos años por los más desfavorecidos.

Enhorabuena por ser ya hijo adoptivo de Mérida, don Guillermo Soto Burgos de Monesterio.

Luis Valiente **

Mérida