Estos días hemos asistido a la Feria Multi-sectorial de Cáceres, que promovida por la Junta de Extremadura, la diputación provincial, el ayuntamiento, la cámara de comercio, la federación empresarial y Caja de Extremadura, se viene celebrando con carácter bianual, y que reivindicando una vez más la construcción de un recinto ferial adecuado a las necesidades actuales y futuras, ha servido de escaparate al mundo empresarial, a través de 210 puestos con una amplia y variada gama de ofertas, en bienes y servicios.

Las ferias multi-sectoriales extremeñas van cobrando importancia, dentro del contexto de una región que lucha desesperadamente por alcanzar un tren del progreso que marcha a gran velocidad y muy por delante. Actualmente Extremadura cuenta con instituciones feriales en Don Benito (FEVAL), Badajoz (IFEBA), Trujillo (FEREX), Zafra (Institución Ferial de Zafra), Cáceres (IFECA), Jerez de los Caballeros (INFEJE), Plasencia (IFENOR), Almendralejo (INFETIBA), Azuaga (FECSUR) y Castuera (Salón del Ovino).

En una economía globalizada, en la que los capitales escapan a donde los factores de producción (mano de obra) resultan más ventajosos, y en la que las grandes producciones han entrado en crisis por la dura competencia de los mercados internacionales, y el encarecimiento de los costes de producción debido a la continua subida del carburante, todos estamos de acuerdo en que la solución para la industria europea está en el desarrollo, y la especialización de la pequeña y mediana empresa. Y es ahora que las grandes fábricas han tenido que reducir plantillas, y ajustar su producción, cambiando la cantidad por la calidad, cuando entran en juego factores como la cualificación profesional, la innovación, y la especialización del producto, cambiando el mapa productivo. Las grandes fábricas, que se ubicaban junto a los puertos, y grandes nudos de comunicación, ahora están en los países de economías emergentes, y aunque Europa no puede competir en precios, podría hacerlo en productos especializados y de calidad.

XESTA NECESIDADx de adaptación ha castigado duramente a muchos sectores como el naval, con el despido de miles de trabajadores de astilleros, o el campo en regiones eminentemente agrícolas como Extremadura, donde este sector se ha visto obligado a reconvertirse, en varias ocasiones, para adaptarse a las exigencias de la PAC, y se plantea el reto de rentabilizar su esfuerzo productivo ofreciendo productos ya elaborados diferentes y únicos. Si ojeamos los parámetros económicos de Extremadura, según el informe sobre crecimiento regional, a fecha de enero del 2006, realizado por la red de investigación en economía regional (red HISPALINK), comprobamos que el sector agrícola, como consecuencia de sequías y heladas, al igual que en otras comunidades agrícolas como en Castilla-La Mancha y Castilla-León, ha afectado negativamente al conjunto de la economía regional, con una evolución global positiva, gracias a los bienes de equipo, bienes intermedios y bienes de consumo, y de servicios, producidos por nuestras numerosas empresas, que aun siendo pequeñas o medianas, presentaban indicadores positivos, previéndose la misma tendencias para el año próximo. Según los datos facilitados el día 19 de este mes por el INE (Instituto Nacional de Estadística), Extremadura se encuentra entre las regiones con mayor crecimiento medio (3,36 del PIB), después de Murcia (3,89), Andalucía, Canarias y Castilla-La Mancha, y muy por encima de la media, por debajo de la cual se sitúan Castilla y León, Comunidad Valenciana, Navarra, Cataluña, La Rioja, el País Vasco, Galicia, Asturias y Baleares (1,97% en los últimos 5 años), si bien sigue a la cola en términos de renta per cápita.

De estos datos se deduce que estamos en el camino, pero a mucha distancia aún de otras regiones, y es vital que se mantenga o incluso que se refuerce la solidaridad interterritorial, y la ayuda Europea, cuyos fondos han sido y son cruciales para el desarrollo de proyectos innovadores, capaces de poner en el mercado productos y servicios únicos, como el jamón de bellota, o la torta de queso, capaces de dinamizar la incipiente industria que crece apoyada en la promoción de nuestras denominaciones de origen. Pero además es fundamental que se promueva y premie la investigación científico-tecnológica, y que se invierta en los diferentes niveles de la educación, y en la preparación de expertos, porque el material humano es ahora, más que nunca, la base para alcanzar la meta del desarrollo. http://milagrosacarrero.blogspot.com/

*Profesora de Secundaria