La ministra francesa del Interior, Michèle Alliot-Marie , encarna la cooperación hispano-gala en la lucha contra el terrorismo de ETA, que ayer logró la captura del jefe de los comandos. La contribución francesa en la persecución de la banda está siendo decisiva, y está haciendo olvidar cómo hace unos años su falta de apoyo constituyó un balón de oxígeno para los etarras.