La Plataforma Ciudadana por una Gestión Digna de Monfragüe hizo ayer una denuncia sorprendente: desde hace más de año y medio, dos microbuses cuyo coste conjunto se aproxima a 180.000 euros, están sin uso, y uno de ellos, que había sido aparcado con las puertas abiertas, se ha convertido en refugio para las palomas, dado que nada les impide anidar en su interior.

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta se ha apresurado a dar explicaciones, pero salta a la vista que son más endebles que la denuncia de la plataforma. Dice Medio Ambiente que la demora de más de año y medio en que esos vehículos se utilicen se ha debido a problemas de matriculación, de seguros y de rotulación, pero que ya está todo resuelto. Si cada coche que sale al mercado necesitara ese tiempo para que lo matricularan, lo aseguraran y, en su caso, le pusieran rótulos, la economía nacional estaría estancada.

Este hecho muestra que no se están utilizando los bienes puestos a disposición del parque con la eficiencia que es exigible y esperable de todo un parque Nacional, como es Monfragüe.