TPtues sí. Eso parece deducirse de la lectura de determinados artículos de opinión o de las declaraciones de algunos significados líderes de la derecha extremeña. Resulta que como el debate político parece que se hace desde compartimentos estancos, siempre te encuentras cómo las explicaciones que se dan por los responsables de la Junta, las interpretaciones que de ellas hacen los dirigentes de los partidos o las que puedan deducir los analistas, no parecen convencer satisfactoriamente al PP. Da igual que se citen detalles. Que aporten argumentos. Que se rete a la discusión, ya no serena, ¡sería mucho pedir!, en la Asamblea, el discurso parece escrito antes de escuchar la respuesta. Y así nos pasa. Que se quiere generalizar una inexistente sensación de inseguridad. De duda. De miedo.

Pero la Extremadura real es otra cosa. Sabe valorar la transparencia, y como bien indicaba el consejero López Iniesta, castigar la mentira. Y donde más duele. En las urnas. Mientras la derecha extremeña, como en Plasencia, sueña el cuento de su unidad. Y no se percatan que primero necesitarían civilizar sus convicciones. Socializar sus intenciones. Pero erre que erre siguen anclados en finales del siglo XIX. Y eso ni es bueno. Como decía Borrell: "Cuando el adversario se equivoca, dejadlo, no lo distraigáis".

*Historiador