Ya no sorprende, porque ocurre en todas las crisis. Lo extraño, lo que sería auténtica noticia, es que sucediera lo contrario. Vamos al grano. De nuevo en esta pandemia, cuando la economía se desploma en devastador efecto dominó, la colosal fortuna de los milmillonarios sube como la espuma. En apenas dos meses y medio, siete de los cincuenta más ricos incrementaron su fortuna en más de un escandaloso 50 %. Otros, algo menos.

El que más ha revalorizado su hacienda en tan poco tiempo, ha sido Mark Zuckerberg, 31.400 millones de dólares. Teniendo en cuenta que casi la mitad de la humanidad vive con 5,5 dólares al día, este dinero daría para mantener a más de quince millones y medio de estos desfavorecidos durante 12 meses, o pagar los ERTE españoles más de un año. Y como en todo el mundo solo el 4 % del dinero recaudado se ingresa a través de impuestos a la riqueza, logremos un mundo más justo legislando para que los ricos y las grandes empresas contribuyan a una verdadera justicia social.

POLÍTICA

¿Por fin consenso?

Pedro Feal

A Coruña

Después de un período de sesiones parlamentarias particularmente broncas que hacían temer el inicio de una nueva etapa de crispación política, el mes de junio se salda al final con importantes pactos que por el contrario hacen recordar el espíritu de consenso y reconstrucción nacional que alentó la Transición democrática en el siglo pasado. Por una parte, la mayoría de los partidos parlamentarios- PSOE, Partido Popular, Unidas Podemos, Ciudadanos, PNV, Mas País, UPN, Foro Asturias, Teruel Existe y los partidos regionalistas de Canarias y Cantabria-, dejando a un lado sus grandes diferencias ideológicas, han apoyado, con un total de 265 votos favorables, el decreto-ley que ha de regular las medidas sanitarias y preventivas frente a la epidemia de la Covid-19, dentro del marco de la llamada nueva normalidad mientras no se descubra una vacuna o remedio eficaz. Decreto que a instancias del PP se tramitará como proyecto de ley, lo que permitirá la introducción de enmiendas y correcciones al borrador gubernamental por parte de los partidos de la oposición.

Por otra parte, se ha logrado un decisivo acuerdo entre los agentes sociales (sindicatos y organizaciones empresariales), con la mediacion del Gobierno, para prolongar los ERTES hasta el 30 de septiembre, lo que permite albergar esperanzas de cara a una salida negociada de la crisis económica desencadenada por la pandemia, de forma similar a como se consiguió superar la de los años setenta por medio de los Pactos de la Moncloa.

Es obvio que la gravedad de la situación, así como el reparto de competencias entre Gobierno central y comunidades autónomas- dos de las cuales, además, se encuentran estos días en plena campaña electoral- han contribuido a esta especie de luna de miel política en la que se impone la concordia sobre el enfrentamiento. Pero es de desear que no se trate de un efluvio pasajero, como el que tuvo lugar entre marzo y abril cuando se aprobaron casi por unanimidad las sucesivas prórrogas del estado de alarma, y que la racionalidad, el diálogo y el consenso se instalen de forma perdurable en la política española por el bien del país.

NUEVA NORMALIDAD

Muchas dudas

Lourdes Gómez

Palencia

Termina el estado de alarma y podemos empezar a recuperar nuestra vida. Hoy había brillo en las miradas de muchos de mis clientes, pero a su vez, muchas dudas e incertidumbres. Nos falta una rueda de prensa que nos diga qué es lo que ha cambiado sobre el virus, si es que ha cambiado algo. Nos reunimos con familiares y amigos con mascarilla, ¿entonces podemos abrazarnos, tocarnos? Seguimos comprando en los supermercados. Antes teníamos que limpiar los envases y me pregunto si ahora también. Nos ponemos guantes en los súper para no tocar nada de lo expuesto, ¿y fuera se puede tocar todo?