Un intelectual del siglo pasado expresó certeramente: "La política es el noble arte de gobernar a los pueblos". De ese pensamiento a la realidad existe un amplio margen. Manifiesto abiertamente que los políticos actuales se caracterizan por sus múltiples promesas y con demasiada antelación, a decirlo sin la lingüística y la retórica que serían de agradecer y también con un hálito de alejamiento de la realidad. El poder les sitúa en el stadium de lo abstracto, a veces. Es decir: como si no vivieran en el plano de lo cotidiano. ¿Cómo puede manifestar el poder ejecutivo que nuestro sistema económico es fuerte si, por contra, la inmensa ciudadanía está padeciendo la crudeza del descontrol de los resortes económicos? Videre: subidas hipotecarias y de morosidad, incrementos del precio de combustibles, alimentos básicos más caros, IPC al alza, etc. Señor Solbes, ¿usted cree que los trabajadores y gente de sentido común vamos dando propinas de un euro por cada café servido? Naufraga cuando dice que los españoles no hemos interiorizado la moneda europea hasta tal punto que se pone como testigo de que ha visto a gente dar un euro como propina por cada café. Le digo que no se trata de falta de endogénesis monetaria sino del siguiente concepto: aquello de redondear la parte decimal fue un pretexto matemático y lo que verdaderamente surgió ha sido el fenómeno de lo que yo denomino "aumenteo"; cuestión que registramos diariamente. En definitiva, el euro no funciona en beneficio del pueblo sino que está diseñado para las oligarquías que toman café y añaden propina al mismo precio.

José Damián Holgado Guerra**

Coria