TStigo con mi particular campaña para ayudar al PP a ser un partido de oposición normal, porque creo de verdad en la necesidad de conseguir que todos los pilares del sistema democrático funcionen dentro de las pautas de racionalidad y de mesura que este país se merece. El PP tiene todo el derecho del mundo, o más bien la obligación, de ejercer sus labores de oposición política con el mayor grado de exigencia e incluso de contundencia que sea necesario. En esa labor tenemos que estar todos, pues un Gobierno que no se sintiera vigilado, observado y criticado tendería a extralimitarse en el ejercicio del poder, lo que enseguida redundaría en una falsificación de la democracia o en un grave deterioro de la misma.

Lo que sucede es que ese grave deterioro democrático puede llegar también de la mano de una oposición irresponsable, que haga bandera del todo vale, con el único fin de quitar de en medio al Gobierno para pasar ella a serlo. El relevo en el poder ha de realizarse a través de los mecanismos normales de la alternancia política y en las urnas. La oposición es uno de los pilares fundamentales del sistema democrático. Por eso necesita conservar intacta su credibilidad, lo que es incompatible con el exceso permanente, con la utilización sistemática de la falsificación de la realidad, con el uso del insulto y la descalificación, con la creación de un clima social de crispación, de incomodidad, de recelo y de odio. Todos los gobiernos --éste también-- cometen suficientes errores como para que no sea necesario inventar otros inexistentes. Si la oposición se atiene a criticar o denunciar los errores o posibles tropelías del Gobierno, estará cumpliendo limpiamente con su cometido. Si se inventa errores, si tergiversa la realidad, si agita las bajas pasiones de la gente, si provoca enfrentamientos entre ideas y territorios, entonces se desvía gravemente de su cometido y entra en el pantanoso terreno de la irresponsabilidad, la demagogia, el populismo y la escandalera. Yo quiero para mi país un buen Gobierno y una buena oposición. Por eso me permito dar consejos a ambos y sólo por puro patriotismo.

*Periodista