Marruecos, cuyo rey es Mohamed VI , ha dado la medida de su democracia al condenar con 18 meses de cárcel a un muchacho que en lugar del "Dios, Patria, Rey", que es la divisa del país, escribió en la pizarra de su colegio "Dios, Patria y Barcelona C.F.". Como se ve, a quien se le ocurra sustituir al rey, aunque sea de broma, acaba entre rejas.