El medio rural precisa de inversiones y proyectos para resolver la grave situación que presenta en el momento actual, (despoblación, crisis de de la agricultura, etcétera). Pero este hecho no nos debe conducir a un desarrollo a cualquier precio, con modelos agotados y especulativos, basados en el desarrollismo de la segunda mitad del siglo XX, cuyas consecuencias negativas estamos sufriendo en estos momentos. Se debe apostar por un desarrollo sostenible , es decir, a largo plazo, respetuoso con el medio ambiente, viable económicamente y además debe generar beneficios directos en la zona afectada.

Los parques eólicos más que una solución son una amenaza para el medio rural y muy especialmente para las zonas más sensibles.

Los molinos producen un grave impacto ambiental, tanto por los 80 metros de alto de los aerogeneradores, como por el conjunto de las infraestructuras necesarias, incluidas las vías de evacuación. La fianza de 18.000 euros que contempla el decreto actual de la Junta no garantiza la recuperación de la zona tras el cierre de las instalaciones. Ya que aparte de los impactos físicos generados por las explotaciones eólicas se producen otra serie de impactos intangibles, como en impacto sobre la fauna por ejemplo, que no pueden ser reparados. Por otro lado los parques tienen consecuencias irreparables sobre otras actividades económicas, como por ejemplo el turismo.

XLAS ACTUACIONESx en materia de desarrollo socioeconómico incluidas en el decreto no garantizan beneficios directos sobre la sociedad afectada. Los empleos recogidos como medidas compensatorias en el decreto garantizan estos empleos sólo por un periodo de 10 años y no necesariamente en las poblaciones donde están los molinos, sino a una distancia de 30 kms en línea recta. Los empleos generados por un parque eólico situado en una pequeña población rural pueden ir a una ciudad situada 30 kms del parque. En este caso ¿qué beneficios socioeconómicos recibe el pueblo afectado directamente?, evidentemente ninguno, ¿ayuda el parque de alguna manera a fijar la población en la zona afectada?, Por supuesto que no; en este caso, para unos los empleos y para los del pueblo los molinillos.

Como alternativa a la creación de empleo el decreto contempla la posibilidad de una aportación de una cantidad equivalente al 8% de la facturación a los ayuntamientos y mancomunidades, esto exige el uso de mecanismos fiables y objetivos de control de la facturación, de lo contrario las empresas pueden caer en la tentación de disminuir las cifras para así reducir sus gastos. A partir de los 25 años de la puesta en marcha del parque eólico las empresas no están obligadas a realizar las aportaciones del 8% a las administraciones locales, aunque la vida útil de los aerogeneradores sea mayor. Esta medida no garantiza los ingresos de los ayuntamientos afectados, ya que estos ingresos dependen de la producción generada.

Los parques eólicos afectan gravemente a otros sectores económicos, como el turismo rural. Las empresas de turismo rural intentan satisfacer las necesidades de una demanda cada vez más sensibilizada con el medio ambiente. El paisaje y la naturaleza son valores insustituibles y los principales recursos turísticos en la Extremadura rural. Un deterioro paisajístico tendría consecuencias muy graves e irreparables para el sector del turismo rural.

Responsables de sector de energía eólica han manifestado recientemente en la prensa regional que los parques eólicos no son viables económicamente hoy por hoy. ¿Por qué las eléctricas están tan interesadas en proyectos que no son viables económicamente? Lo que realmente interesa a los promotores de los molinillos es cazar las jugosas subvenciones que están en juego.

En resumen, en el siglo XXI, se imponen se impone un modelo de desarrollo respetuoso con el medio ambiente, es decir, un desarrollo sostenible, y lo que la eléctricas pretenden es su propio desarrollo y sostener su fabulosa cuenta de resultados.

*Presidente de FEXTUR

(Federación Extremeña de Turismo Rural).