Tengo 32 años, y circulo en motocicleta casi a diario. La uso tanto para desplazarme al trabajo como para hacer viajes.

La información que dan los medios de comunicación acerca de los motoristas es poco menos que deleznable. Todos sabemos que hay gente irrespetuosa con una moto en su garaje. Les aseguro que el 99% de esos locos delincuentes tienen, por lo menos, también un coche en la misma plaza de garaje. La locura, la falta de respeto, la falta de sentido común y de civismo no entiende de máquinas, sino de personas. Los moteros no estamos locos. Hay gente que está loca, pero no lo está por tener una moto, lo está antes de subirse a ella, durante, y después de bajarse. Y cuando salga en coche será el mismo loco. Y cuando se tome una tapa en el bar de la esquina, será exactamente el mismo loco descerebrado .

Es por eso que me está hiriendo profundamente el trato que se nos está dando. ¿De qué se trata, de una persecución al usuario de la moto al más puro estilo americano? Me siento criminalizado muchas veces cuando voy paseando (a pie por un centro comercial) con el casco en la mano y hay gente que te mira como si fuera un loco de esos que la tele tanto se está aficionando a emitir.

Somos muchos, muchos, pero muchos y muchos miles de usuarios los que usamos la moto y no vamos de manera alocada por las carreteras, y somos muchas, muchas, pero muchas y muchas miles de personas las que sufrimos el gravísimo problema de la vulnerabilidad que el ir en moto supone. Miles y miles de personas heridas, de por vida. Discapacitadas, amputadas... Miles y miles de personas muertas, con sus familias destrozadas.

Habrá un porcentaje de entre las personas heridas o fallecidas que encontraron el accidente buscándolo, aunque no por ello merecen ese destino, ¿no creen? No obstante, mi indignación va por otro lado, por toda la gente inocente, que sin comerlo ni beberlo, ha perdido una pierna, un brazo, las dos piernas... o la vida, generalmente por las heridas, o por perder la cabeza por decapitación. Eso es lo que nos provocan los guardarraíles al menor error nuestro o de cualquier vehículo que nos rodee y nos afecte a nosotros, por no hablar del azar.

Por favor, se lo pido por favor, déjense de audiencias, sensacionalismos, noticias impactantes... y traten de, más allá de todo eso, comportarse como personas, como seres humanos.

Emilio Mateo Olmos **

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