No a la guerra. Paremos esta violencia". Estas son algunas de las palabras con las que, desde que se inició el último conflicto de Oriente Próximo, el colectivo Mujeres de Negro de Israel (judías y árabes), en Tel-Aviv y en otras localidades, muestran pública y rotundamente su descontento con la actuación del Gobierno de su país y con la escalada de violencia en general. Porque resulta que las abanderadas de las movilizaciones contra la situación de muerte y destrucción de la zona son, y hay que saberlo, mujeres de Israel.

Pero claro, esto nadie nos lo cuenta, porque es infinitamente más fácil hacer una lectura maniquea y manipuladora del escenario actual, no querer reconocer la situación real de heterogeneidad de las sociedades israelí y libanesa (como del resto de las sociedades de los demás países) y esconder lo que no interesa que se sepa. Como, por ejemplo, que en un par de días tendremos otra vez a estas mujeres pidiendo el fin de la violencia en diversas ciudades de ese país. Y de nuevo las pancartas en hebreo irán de la mano de cárteles en árabe y de consignas en inglés; de nuevo protestarán por las matanzas de civiles; de nuevo denunciarán la barbarie y el asesinato; de nuevo estarán unidas en un mismo dolor y también, por qué no, en una misma esperanza; y de nuevo alzarán juntas la voz pidiendo paz y el fin del conflicto. Sí, los "paren la guerra", "detengan esta basura", "no más muertes", "negociaciones ya" o "intercambio de prisioneros" se leerán y se oirán de nuevo a las Mujeres de Negro y al resto de Mujeres Contra la Guerra de Israel (Bat Shalom, The Fith Mother y Women against violence, entre otros grupos).

XPORQUE ESTASx señoras, y las hay mayores y jóvenes, casadas, viudas y solteras, madres y sin hijos, trabajadoras fuera del hogar, y trabajadoras dentro del hogar, estudiantes-, decidieron, hace más de diez años, plantarle cara a la violencia con acciones pacifistas, y decir ¡basta!, al decaimiento y a la frustración de ver destrucción y falta de entendimiento. Así inició su particular lucha Mujeres de Negro de Israel , que hace seis años se unió con otros colectivos femeninos y juntas fundaron Mujeres por la Paz y Contra la Guerra de Israel , colectivo formado por judías y árabes de Israel.

Ahora están involucradas en movilizaciones contra las acciones militares y violentas en Líbano y en el norte de Israel; y siempre están comprometidas en labores que buscan el respeto de los derechos humanos, la paz entre israelíes y palestinos, el fin de la ocupación, la creación de un Estado Palestino al lado del Estado de Israel y que tenga a Jerusalén como capital compartida, y que pueda llegar a haber en la zona una verdadera integración basada, además, en la justicia económica y social. Y esto es lo que hacen: reivindican, protestan, se manifiestan, realizan labores humanitarias y educativas, plantan cara a la violencia, se reúnen en vigilias por la paz, asesoran a mujeres, se ocupan de los refugiados, y un largo etcétera.

Ellas, estas mujeres, merecen también un espacio en los medios, y que el resto de las mujeres del mundo, entre ellas las extremeñas, las tengamos presentes. Y que nuestra solidaridad y nuestro afán de paz y de justicia les lleguen, aunque se encuentren a miles de kilómetros. Quizás nosotras, desde aquí, también podamos hacer algo.

Por lo pronto, a ellas van dedicadas estas líneas. Shalom. Salam.

Mujeres de Negro de Israel (Un grupo de mujeres que había quedado maravillada con las valientes acciones de Mujeres de Negro de los Balcanes, que unía a serbias, bosnias, kosovares, etcétera, y optó por seguir esa senda de oposición a la violencia y a la guerra, y de denuncia de las violaciones de los derechos humanos).

*Periodista