Periodista

Seamos sinceros: ¿hay alguien que soporte con resignación el frenesí de las fiestas? Este interminable ciclo resulta agobiante para el espíritu y devastador para los bolsillos. Véase la dramática expresión de los ciudadanos que acuden a las tiendas en pos de regalos y víveres. Ante esta estremecedora perspectiva, aumentará sin duda el recurso a las compras on line, un fenómeno creciente: en España hay 2,2 millones de compradores internautas; de ellos, un 12% usa el sistema para compras de carácter doméstico.

La supuesta panacea, eso sí, tiene efectos secundarios: el aumento de furgonetas y camiones de reparto, con el consiguiente agravamiento del caos circulatorio. Lo que faltaba.