Acaban de publicarse los nuevos datos del padrón por parte del Instituto Nacional de Estadística y hemos conocido que la densidad de población en nuestra región crece muy por debajo de la media nacional. Concretamente, según el INE, el crecimiento de la población extremeña se situó en el 0,33%, muy por debajo del 1,10% de la media nacional. En estos momentos, nuestra región alberga a 1.089.990 habitantes.

Nos encontramos con un serio problema, crecemos en población a un ritmo mucho más lento que el resto de regiones españolas. Desde el año 1975, la tasa bruta de natalidad por 1.000 habitantes (nacimientos x 1.000 habitantes) viene disminuyendo en Extremadura de forma paulatina e inexorable. Así nos encontramos, con que en el año 1975, esta tasa era del 14,51%, en 1990 la tasa era del 11,85% y en el 2006 la tasa ya estaba en el 9,58%. ¿Si disminuyen los nacimientos, como es posible que la población extremeña haya aumentado en el 2007 un 0,33%? Pues muy sencillo, nuestro ínfimo aumento de población se debe a dos factores; gracias a las migraciones interiores y a la llegada de emigrantes.

Aparentemente, hoy no pasa nada, pero se está gestando un problema futuro que debería atajarse y paliarse desde este mismo momento. Nos estamos quedando sin jóvenes. Cada vez son menos los nacimientos en Extremadura, si a esto le sumamos, que una gran parte de los jóvenes que tenemos, tienen que salir fuera de la región en busca de mejores oportunidades laborales, nuestro devenir no es nada halagüeño. El propio Fernández Vara ha mostrado su preocupación por esta cuestión, pero ¿están haciendo algo para remediarlo? ¿Hay algo más encima de la mesa que buenas declaraciones de intenciones? ¿Se están desarrollando iniciativas para incentivar y ayudar a que las familias jóvenes tengan hijos y menos cargas fiscales? ¿Están desarrollando un plan estratégico o un programa de actuaciones para lograr la promesa del 1.300.000 habitantes para el 2025?, pues obviamente no. No se está haciendo nada, y los frutos los tenemos ya encima de la mesa en forma de cifras estadísticas.

Muchos de nuestros pueblos se está quedando sin población joven, nuestra pirámide poblacional se está invirtiendo. Lo confirman las cifras, cada vez hay menos jóvenes en la universidad, cada vez hay menos jóvenes en colegios e institutos, cada vez hay menos familias jóvenes en los núcleos rurales. Según hemos conocido, en estos momentos hay un mayor por cada 5 jóvenes, con la tendencia actual, dentro de entre 15 y 20 años, habrá un mayor por cada 3 jóvenes. ¿Quién producirá entonces, quién trabajará para levantar nuestra región, quién llevará las riendas de nuestros pueblos y ciudades, quiénes contribuirán a mantener nuestro sistema de protección social?

La Administración debe volcarse con los jóvenes extremeños y con las familias jóvenes, no solo somos el futuro, también somos el presente. Decía Kofi Annan , que "una sociedad que aísla a sus jóvenes, corta sus amarras y está condenada a desangrarse", no permitamos que nos ocurra esto. Señores de la Junta, dejen tanta palabrería y ¡actúen! Necesitamos población joven.

*Presidente NNGG Extremaduray diputado autonómico