La sociedad del bienestar lleva aparejado un mayor consumo de energía. Y dadas las carencias que tiene el país y el anuncio del paulatino cierre de las centrales nucleares españolas, las compañías eléctricas han visto negocio en crear nuevos centros de producción energético. Hasta Portugal se ha sumado a esta carrera eléctrica y ayer, el primer ministro luso, Durao Barroso , inauguró la central hidroeléctrica construida en la presa de Alqueva, fronteriza con Extremadura, que será esencial para el futuro Mercado Ibérico de Electricidad.

Extremadura también está dando pasos para poder sustituir a Almaraz a finales de esta década. Nada menos que cuatro proyectos están ya en marcha en el entorno de Alange, los cuatro de ciclo combinado, que aprovecharán los recursos hídricos de la zona y el ramal del gas que pasa por el entorno. Todos estos proyectos generarán un buen número de puestos de trabajo y permitirán aumentar el volumen de producción energético. Si a eso unimos el anuncio de que finalmente se ve viable la instalación de aerogeneradores en diversas comarcas extremeñas, la oferta regional servirá para apuntalar ese estado del bienestar beneficiándonos de inversiones millonarias.