El excorredor Niki Lauda , tres veces campeón del mundo, una con McLaren y dos con Ferrari, no tiene entre sus virtudes la de la diplomacia y para defender su posición falta al respeto. Lauda pretende que Schumacher releve a Felipe Massa en lo que queda de mundial, para lo cual no se le ha ocurrido otra cosa que tachar de ´inútil´ al sucesor natural del brasileño: Marc Gené.